Siempre que organizamos la maleta metemos la cámara, aunque hoy ya la llevamos en nuestro móvil. Y es que hacer fotografías de todo lo que nos gusta, nos llama la atención o nos impacta es imprescindible para el turista conectado , sobre todo si queremos mostrarle a nuestros amigos y familiares aquello que hemos visitado. Ya sabemos que las imágenes dicen más que mil palabras.
Ya no hacemos las típicas fotos de cuerpo entero delante de monumentos. Esas fotos en las que o una persona del grupo se quedaba fuera o le pedías amablemente a alguien que la hiciera. A día de hoy se hacen autofotos o “selfies”. Fotografías que invaden las redes sociales. Muchos dicen que es una moda, pero muy pocos la están aprovechando.
La “selfie” no es solo una foto, es la práctica de compartir las vivencias que estás disfrutando con todo el mundo. Pero la versión más turística de la “selfie” es la “braggie”: si estás de vacaciones visitando alguna ciudad interesante, comiendo en un restaurante exclusivo, tomando una copa en la coctelería de moda o simplemente tienes algo de lo que “presumir”, compártelo en tus redes sociales y ponle los dientes largos a tus seguidores.
Eso es realmente la “braggie”, dar envidia a través de fotos, obtener aprobacióln social. Cada vez la sociedad es más competitiva y materialista, desea disfrutar de experiencias únicas y poder enseñarlo. Por eso, esta práctica de moda se puede convertir en una buena estrategia de promoción y fidelización para destinos o establecimientos turísticos ya que se consigue publicidad gratuita. Qué mejor que los propios usuarios de un hotel suban fotos usando las instalaciones, que los clientes de un restaurante enseñen lo que comen o que los turistas muestren todo lo que ven. Mediante el uso de etiquetas o “hastags” cualquier foto estará a disposición de millones de usuarios en la red.
Hay hoteles que ya usan los “selfies” de manera estratégica organizando “paquetes de vacaciones selfies”, en donde se organizan recorridos para hacerse “selfies” o señalan los lugares donde se consiguen las mejores. Un ejemplo es el Mandarin Oriental París, que ofrece el paquete ‘Selfies en París’, donde incluye un Mercedes Clase E con conductor a disposición del cliente durante tres horas, wifi gratis en el coche y en la habitación, y una lista de los mejores sitios para hacerse sus autofotos en la ciudad. Los huéspedes también pueden ganar una noche gratis al poner el “hasta” del hotel en los “selfies” que suban a sus perfiles públicos.
Otra manera estratégica de usar los “selfies” y las redes sociales son los concursos. Mediante autofotos en instalaciones o entornos de hoteles y el uso de etiquetas, premio para la foto más votada, con más “likes” o más compartida. Como el caso del grupo Castilla Termal.